En el pueblo de L'Escala, justo frente al puerto de la playa de Riells, los clientes encontraron este apartamento como segunda residencia donde pasar fines de semana y vacaciones.
Se trataba de un inmueble con una distribución convencional pero coherente, de tamaño correcto y con unas vistas inmejorables. Partiendo de estos tres puntos, se mantienen las habitaciones en la parte trasera y la zona común en la parte delantera, enfocando la atención en las terrazas. La estancia de la cocina se abre a la sala, logrando un espacio único, amplio y luminoso, y la zona de lavabo de la habitación principal se une al dormitorio con el mismo propósito, quedando privados el wc y la ducha.
Se mantiene el pavimento existente y se complementa la obra con colores calmados y materiales que aportan matices sin estridencias, como el papel pintado del cabecero de la suite, el porcelánico de la pared de las duchas o el mosaico hidráulico de la cocina. A partir de aquí, nos permitimos introducir algunos rasgos que remitan al lugar donde nos encontramos y a su cultura marinera, como superficies y decoración en tonos azules, cuadros, objetos…
Las tonalidades calmadas llevan la luz hacia el interior y hacen de este apartamento un lugar acogedor con ganas de ser vivido.