La premisa que ha guiado el diseño del nuevo espacio de Ramió Assessors es la interpretación del concepto de oficina abierta y amable.
Con la necesidad de zonificar según áreas de trabajo pero compartimentando lo mínimo posible, se aprovechan los espacios cerrados preexistentes para ubicar los despachos privados y se mantiene la amplia zona principal con la sala de reuniones en el centro.
Se genera una circulación clara alrededor del volumen central, a través de la cual se recorren todos los subespacios y zonas de trabajo de la oficina.
El color azul corporativo da la bienvenida como telón de fondo en la entrada principal. La madera natural complementa las mamparas de vidrio y aporta calidez al conjunto. El gran protagonista, sin embargo, son las magníficas vistas a las casas del río Onyar.